Lecturas sugeridas

martes, 5 de julio de 2016

1er. Taller de Textiles INCES

El viernes 1° de Julio de 2016, a las 9 a.m. se dió inicio al Curso, como se anunció el pasado miércoles 29 por correo.

Asistieron 10 personas quienes serán las primeras en llenar las Planillas de Inscripción enviadas por el INCES con la Instructora, para confirmar la inscripción del grupo permanente. 

Se le dio participación a dos personas que se acercaron y oyeron gran parte de las indicaciones.

Presentación

La Instructora, Josefina Rodríguez se presentó y escuchó el nombre de las asistentes.

Inició su conversación evaluando las expectativas del grupo sobre el Curso. En ese sentido, explicó en qué consiste el Curso de Corte y Costura:

  • Consta de 366 horas (cuatro meses de duración) y su contenido consta de tres fases:


  1. Trazado de patrones de 3 piezas básicas: Blusa tipo, Pantalón y Falda. (Solamente el trazado de patrones consume 80 horas.)
  2. Corte.
  3. Costura.

Cada quien debe presentar finalmente que puede hacer el modelo de pantalón, blusa y falda aprendido.

Sobre este aspecto se conversó y se optó por otra versión que también está programada en el programa de Textiles y se realiza en 186 horas, (dos meses y medio) con producción inmediata y más motivadora. Se trata de los Talleres de Lencería, donde se aprende a cortar y coser:

Decoración del ambiente para baños: Fundas para tapas y tanque de pocetas; porta rollos, organizador y juego de cortina con toallas.

Decoración de ambientes para cocinas: Coberturas para la licuadora, microondas y otros; paños de cocina, tres tipos de guantes y otros modelos de agarra ollas, delantales, cenefas y otros.

Juego de sábanas: esquinero y sábana, cojines, rolletes, fundas de almohadas, cortinas y toallas, entre otros.

Juego de Manteles, servilletas y paneras (*)

Esta opción ofrece mayor posibilidad de aplicación temprana en aprendizaje, producción y comercialización, además del valor agregado de la creatividad personal.


  • Horario de Trabajo: De lunes a viernes desde las 8 am hasta 11.45 am. Aplica la hora académica.

Un requisito indispensable que deben entregar el jueves 7, a la Instructora INCES, es la fotocopia de la Cédula de Identidad.


  • Inicio del trabajo: Se convino en comenzar el jueves 7 de julio con trazado de patrones de los modelos de forros para tapas y tanques de poceta. Esa será la tarea de jueves 7 y viernes 8.

  • Materiales que debe llevar:


  1. Papel bond, de traza, periódico, cartón suave u otro material que le sirva para copiar los modelos de patrones.
  2. Tijera de cortar papel.
  3. Lápiz de grafito u otro tipo para marcar de acuerdo al tipo de papel que vaya a utilizar.
  4. Cinta métrica de confección.
  5. Sacapunta, goma de borrar.
  6. Una regla.
  7. Cinta plástica o tirro.

Telas recomendadas para elaborar este tipo de costura:
- Tela de sábana o Dopiobelo (2,40 m de ancho.)
- Dacrón (1,50 m de ancho)
- Acolchado (2,40)
- Guata
- Tela de forro (1,20)

Explicó que quienes deseen usar tela acolchada pueden utilizarla, no obstante quienes utilicen Guata, aprenderán a hacer "el acolchado", de una vez.

Cada quien seleccionará los colores y estampados que desee. Igualmente, este material no es para llevarlo pronto, pero si es bueno ir revisando de una vez, que materiales hay en la casa que se pueda llevar el viernes con el fin de asesorarnos sobre la posible utilidad que pueda darle cada cual.

NORMAS CONVENIDAS

Por razones de sana convivencia debemos adecuarnos a una disciplina de trabajo que debemos acatar, como normas en el transcurso del tiempo que compartiremos:

Entrada: A las 7, 55 a.m se abrirá el portón para entrar todo el grupo, incluyendo a la Instructora.

Salida: A las 11,50 am, se abrirá el portón para salir todo el grupo.

Razones
a) Estamos lejos del portón, lo que supone una interrupción permanente si cada persona llama para que le vayan a abrir, para entrar o cuando quiera salir.
b) La permisividad desmoraliza a quienes hacen un esfuerzo por llegar puntualmente.
c) Seguridad:Las pocas personas que permanecen en la manzana, aspiran que manejemos las normas de seguridad más elementales. Una de ellas que los acostumbremos a una rutina de comportamiento bien definido.
d) La casa que nos prestaron debe ser tratada como si fuese de cada una.
e) Por favor, al entrar al lugar de trabajo, nos ubicaremos en el aquí y ahora para desarrollar objetivos de trabajo y crecimiento personal-grupal.
Dejemos los "asuntos de afuera", afuera.

Si de algo nos pudiera servir estos talleres, además de aprender a producir, es para relacionarnos en un plano personal constructivo. Que favorezca el yo positivo y la amistad nutritiva.

Esta oportunidad, nos ayudará eliminar presiones y a aliviar el estrés, (si es que lo tuviésemos).

El jueves y viernes se determinará el cupo: Quienes deseen participar en serio, asistan y lleven su fotocopia de cédula. Allí se les recibirá la planilla de inscripción a las personas que asistieron hoy y se les entregará a las que no llevaron planilla hoy. Las otras personas pre inscritas, que no asistieron hoy, recibirán su respectiva planilla si están en el taller el jueves con su fotocopia de C.I.

Al tener 20 participantes, se considerará cerrado el cupo.

viernes, 1 de julio de 2016

¿PARA QUÉ SIRVE UN CONSEJO COMUNAL?

Sirve para desarrollar a cualquier comunidad en su fundamentos más nobles y en sus necesidades más sentidas.
Si, como "fundamentos más nobles", entendemos a las familias que conforman el recurso humano y, como "sus necesidades más sentidas", a esas carencias cuyas soluciones determinan las satisfacciones básicas que cualquier persona requiere para vivir como tal.
Solamente la combinación de esos dos factores determinan para qué sirve un Consejo Comunal.
No hay otra manera de hacer funcionar el Plan Integral de Desarrollo Comunitario, si "la gente" que vive en el espacio geográfico que conforma "la comunidad", no se activa para permitir que "funcione" lo que a todos y todas les gustaría "ver funcionando"; aquellas necesidades que a "ninguno parece importarle" y esos cambios "que no se ven por ninguna parte".
En el Plan Integral de Desarrollo Comunitario del Consejo Comunal "Urb. Las Marites", están asentadas todas las recomendaciones, sugerencias y opiniones que suscribieron 270 personas en la encuesta que algunos conocen como "la planilla": con sus opiniones se escribió el diagnóstico y en base a ese estudio, se establecieron prioridades. De allí que en el PIDC, se indica que el problema de Seguridad es el más sentido, no obstante sigue siendo el más descuidado y el menos tratado en su complejidad.
Cuando se habla de algún hecho contra la propiedad privada o un ataque personal del hampa contra las personas, son muy pocas las conversaciones dirigidas a profundizar en las formas de comportamiento social que, en conjunto, pudiéramos poner en práctica para repeler los ataques del hampa contra " la urbanización". En ocasiones, las opiniones sobre "medidas de control" son tan rígidas que parecieran dirigidas a castigar a las víctimas (los que vivimos aquí) en lugar de crear espacios de encuentro para compartir ideas y construir una red de seguridad contra el acoso de los ladrones. Se pudiera imaginar que para los pillos "Las Marites es una papaya".
También se escucha entre algunos vecinos decir "los ladrones los tenemos adentro", sin poder concretar un solo nombre ni un solo hecho, en forma pública.
Por otra parte, hay quienes, además de tomar el tiempo de las reuniones para desarrollar el morbo sobre lo que pasó y cómo impactó su ánimo, dan vuelta y vuelta al "cuento" hasta que algunas personas se retiran, por cansancio y otros apelan a dar recetas y conclusiones rápidas o mermadas para que nunca se apliquen. Ha ocurrido en muchas reuniones, debemos mejorar esta fórmula.
La gente debe conversar en serio sobre el asunto para proponer, promover y aprobar propuestas.La discusión sobre el robo de la garita, fue efectiva.
La gente tiene que entender que existen compromisos de corresponsabilidad que nos atañe a todos y todas.
¿Qué posibilidades tiene un Consejo Comunal para solucionar un problema como la seguridad de su comunidad, sin que los habitantes de esa comunidad participen en la solución? Es un solo ejemplo, al que se pueden sumar otras áreas.
Solo por analizar esta área tan sensible, que requiere de buscar soluciones a una multiplicidad de factores incidentes, como: la deficiencia del alumbrado eléctrico, la imposibilidad de cerrar los espacios abiertos, el " sueño" de instalar sistemas de controles electrónicos de alta tecnología, la desconfianza en los planes de seguridad pública y la poca contribución para pagar una buena seguridad privada, entre muchas otras opciones que se resuelven con dinero a granel, hay que encontrar verdadera voluntad de hacer y participar activamente en la solución. La situación amerita mayor reflexión sobre la sensibilidad conque tratemos el asunto no enfocando al agresor solamente cuando lo primero es poder amparar, proteger, ayudar y solidarizarse con la potencial víctima.
Con el muro abierto o cerrado, habrá amenaza y habrá ataques a los y las transeúntes de la zona de riesgo. Quienes vienen o van en carros, pueden dar un aventón a su vecino; pero también pueden bajar la velocidad y apoyar su tránsito alumbrando el camino, o pudieran detenerse en un lado mientras observan la zona de peligro. Qué bueno sería, si los que viven en la misma manzana acordaran que el de a pie, lo esperara en un lugar para llevárselo cuando pase por allí. Un Consejo Comunal, debe realizar actividades que permitan a la gente conocerse, sin embargo, hace falta explicar que objetivos persigue una determinada actividad, para que la critica destructiva no desanime a quienes ven una oportunidad de integración y sana convivencia.Hay mucho complejo o mucho miedo a reconocerse en el otro? De esto deben ocuparse los Consejos Comunales.

A un año y medio, de habernos constituido, podemos decir que un Consejo Comunal no sirve para nada, cuando su motor no recibe el combustible que lo mueve: su gente, las familias, el recurso humano, (como se le quiera llamar), con sus múltiples posibilidades de desarrollo y crecimiento, se niega a construir su propio entorno, se resiste a asumir sus propios riesgos y tomar decisiones que favorezcan su autonomía y su destino. Se fortalece la indiferencia.
Las pocas personas que hemos asumido responsabilidades y concretado algún logro pírrico, hemos tenido que hacer el trabajo de varios, para traer una jornada de Mercal y de allí afanarse para registrar un CLAP, cuya parte alimentaria está en proceso (Tal vez el sábado 9 de Julio tengamos la jornada), mientras la gente espera confiada que se les atienda en esta coyuntura impredecible. Sin embargo es importante que, en este momento de incertidumbre, haya quienes se acerquen al Consejo Comunal a consultar, por lo menos, qué planes tiene esta organización para desarrollar fórmulas preventivas para lo que pudiera convertirse en una hambruna cercana.
Un Consejo Comunal tiene recursos legales que le permiten cabalgar sobre la crisis y administrar la fragilidad alimentaria con el apoyo y trabajo de las personas, en los plazos correspondientes se pueden desarrollar planes de autoabastecimiento y producción.
Frente a la urbanización tenemos un terreno baldío, abandonado y un centro comercial abandonado y en semi ruina.
¿Qué y cuantas personas, en un momento han preguntado: y qué se va a hacer con ese Centro Comercial? Hasta han sugerido que se le entregue a la GN, Bomberos,Módulo policial y otros han dicho que puede "arreglarse" para farmacias, panadería, abasto, etc.
Un Consejo Comunal pudiera tomar esos espacios y planificar el desarrollo que más convenga a su comunidad...¿Pero donde se han ido, quienes han hecho alguna recomendación, sugerencia o han mostrado de alguna manera su apoyo a darle un destino útil a esos inmuebles?
El 5 de Junio, se realizó una toma simbólica del Centro comercial, esperamos que venga Del Sur; hay quienes dicen que lo vendieron? Esperamos que vengan los que compraron. En cualquiera de los dos casos, el Consejo Comunal no puede permanecer indiferente, porque tenemos el deber y compromiso de hacer que se establezcan convenios con quienes hayan comprado, para que fijen un plazo de rehabilitación y funcionamiento del centro comercial, para que asuman la deuda que han contraido con la primera etapa durante el tiempo que no han cumplido con las obligaciones establecidas.
Y lo más grave: Como suscriptores titulares del servicio de agua que se consume en el urbanismo, el Consejo Comunal debe abordar el tratamiento que los posibles "dueños" tendrán que considerar en relación al pago del "viral " líquido.Este particular, no debe quedar en el plano de la supuesta buena fe del propietario. Es cuestión de definiciones y hasta de buscar soluciones definitivas, ante Hidrocaribe a través de una Mesa Técnica de Agua, que no termina de constituirse por falta de voluntari@s.
Después de todo, cualquier plan o proyecto que se haya aprobado al Consejo Comunal, con el quorum mínimo reglamentario, no serviría de nada si no hay participación activa de personas comprometidas en la acción.

De allí que seguiremos preguntando ¿De qué nos sirve tener un Consejo Comunal, si a nadie le interesa participar?