Un tema, muy conmovedor, por el impacto negativo sobre nuestra calidad de vida, es la cantidad de basura y escombros que nos obliga a respirar malos olores y tragar polvo desde “la escombrera” en que, muchos de nuestros estimados vecinos, han convertido las áreas comunes.
El terreno que un día limpiaron los jóvenes de la comunidad, para tener un área donde hacer deportes y esparcimiento, está ocupado por basura y escombros. Ya el área de practicar futbol y softbol fue invadida por escombros, sin que los propietarios y propietarias de la P1B y P1A, hayan podido evitar el bote que se hizo delante de sus manzanas. Se sabe de dos casas refaccionadas en la P1B, como los dos hechos más recientes; hubo personas que llamaron la atención a quien dejaba los escombros en el terreno, pero una respuesta desproporcionada, inhibe a quienes, evitando un disgusto, se abstienen de reclamar.
Debido a ello, hay que asumir la responsabilidad de reconciliar a nuestros vecinos con el ambiente y , a la gente que desea vivir en un lugar saludablemente apto, se les invita a incorporarse voluntariamente a velar porque los espacios permanezcan limpios de escombros y basura.
¡Compré en LAS MARITES……!!! ¿Pero…soy de Las Marites?
Aquí vive gente que pudo haber construido una buena casa en cualquier barrio consolidado de Margarita, pero huyó de las calles llenas de baches, los containers malolientes en las esquinas o medias calles; la proliferación de insectos, alimañas y animales vertebrados merodeando la basura; los animales muertos tirados en plena vía pública, el aguasal corriendo por las calles y sobre todo, de la proximidad de terrenos baldíos donde otras personas botan desperdicios escombros y todo lo que, hoy día, tenemos en nuestros espacios. Tenían dinero para tener una buena casa en una zona que, incluso, tiene servicios públicos más baratos y accesibles que nosotros. Hoy, parecieran extrañar aquello de lo que huyeron, y quieren restituir la añoranza del egoísta que “vive de su puerta para adentro” y solo reconoce su terreno cuando va a lanzar basura por encima de la tapia o en un lugarcito donde disimuladamente bota bolsitas con escombros en el área común.
Quienes viven en Las Marites deben identificarse con su espacio.
La gente que, por una cultura desprovista de compromiso gregario, hace de “su espacio” lo que mejor le place, debe saber que muchos barrios consolidados de esta isla, ya han asumido un compromiso con su ambiente y muestran respeto por sus semejantes. La gente que vive en Villa Rosa, Villa Juana y gran parte de San Antonio, se han identificado con su ámbito espacial y una de las primeras muestras que permiten observar ese detalle, son los cambios en el área de salud ambiental. Las calles limpias y trabajadores ambientales “montados” en el rol que les corresponde, recorriendo las calles con su tobo rodante y una actitud abiertamente comprometida con su espacio vital.
Un recorrido por una de las vías que une Villa Rosa con Villa Juana, muestra un panorama limpio, donde hace poco se “arrumaba” la basura, artefactos dañados y escombros, donde los habitantes compartían el estacionamiento con “el basurero”.
Eso se acabó, ahora los espacios limpios y el barrido diario de las calles, junto con la actividad recolectora, ha promovido jornadas de pintura que le dan una visión más elevada a la categoría humana que reside en esos urbanismos. La comunidad organizada, apoyada por la Alcaldía de García, se ha motivado y , seguramente, han iniciado un proceso de crecimiento que surtirá efectos positivos en la autoestima de su gente. Los habitantes de esas comunidades, a la que se ha sumado San Antonio, han logrado identificarse con su medio y éste no debe ser menos de lo que sus pobladores son.
El IRMANE ha dictado talleres en esas comunidades, que tal vez, hayan dejado una inquietud y una incipiente modificación del comportamiento que les condujo a buscar soluciones.
La mayoría de los habitantes de Las Marites, tenemos nivel de conciencia ambiental y no merecemos convivir con la basura y los escombros que otras personas han lanzado irresponsablemente.
Ultima gestión colectiva para acabar con la agresión e impunidad ambiental.
Este espacio no fue diseñado para que se convierta en un basurero y entre sus habitantes esa cultura es oprobiosa. Cada quien sabe qué cantidad de basura arroja en los terrenos y cada propietario que refaccionó su espacio, sabe dónde y cuánto escombro arrojó. No obstante, quien tenga deseos de cooperar en la limpieza de esas áreas, desde su anonimato, apoye las labores que se hagan en ese sentido y contribuya en las diligencias que nos permitan obtener un servicio particular o público para trasladarlos fuera del urbanismo.
Invitación
Vamos a iniciar una jornada colectiva de limpieza, estilo “Traje”. Traiga su malestar por la decidia ajena, traiga sus herramientas de trabajo, traiga su porción de cariño por su urbanización y si tiene prejuicios, cuélguelos en el perchero e iniciemos una labor de limpieza definitiva y radical.
Quien pueda aportar información, ayuda, contribuciones y formas que faciliten las labores de limpieza, coordine con las Juntas de Condominio o con el Consejo Comunal y, dependiendo de ello, se fijará la fecha apropiada para realizar las tareas necesarias.
Para el Plan Operativo,se necesitaría:
- Maquinaria para remover escombros y aplanar la tierra.
- Camión para trasladar los desechos.
- Carretillas, palas, machetes, bolsas y sacos.
- Guantes, tapabocas, botas o zapatos apropiados.
- Cualquier otro instrumento, material o elemento útil.
El plan logístico:
Dependiendo de la forma de trabajo adoptada se elaborará el programa de atención a las personas participantes, en número y carácter de su ocupación, si son de afuera y otras características que determinen el tipo de atención. En general los elementos básicos a prever son:
- Elementos de hidratación: agua, jugos, hielo, cavas, vasos desechables, servilletas, otros.
- Elementos de sustentación alimentaria: Alimentos a convenir con la comunidad, según el horario de trabajo, la cantidad de personas y la creatividad del grupo responsable.
- Redactar y enviar solicitudes a donde haya que acudir para solicitar el apoyo.
- Prever precios a pagar, en caso de utilizar medios propios.
Esta semana será de preparación, la fecha definitiva la acordaremos con las Juntas de Condominio, para realizar una operación integral que nos reúna en una faena conjunta.
A partir de esa experiencia, se elaborará un cronograma de trabajo para establecer las Normas de Convivencia y Reglamento Interno de la Comunidad, lo que permitirá unificar criterios en las áreas que necesitan ser reguladas para un funcionamiento integral y armónico entre sus integrantes.